domingo, 15 de abril de 2007

Adiós amiga:

Cuando niña conocí una persona muy especial, era simpática, entretenida, inteligente, llena de virtudes, era mi mejor amiga, casi una hermana. Cuanto la quise.

Nuestra amistad crecía, junto con nosotros. Pasamos momentos hermosos juntas y algunos muy difíciles, que pusieron en peligro nuestra amistad. Como aquél primer chico que nos gusto a ambas, pero que termino por reafirmar mi cariño por ella, ya que yo renunciaría a lo que fuera a cambio de su amistad.

Los años pasaron y nuestras personalidades cambiaron, pero lo que no cambió es que nos gustaban los mismos chicos y yo cedía solo para no molestarla, el problema ocurrió cuando yo me enamore y fui correspondida, tuve que escoger y nuestra amistad nunca fue la misma.

Hoy de la niña llena de virtudes no queda casi nada, mi amiga a cambiado mas que yo, se convirtió en una persona egoísta, envidiosa, altanera y solitaria, claro lo ultimo no es por opción de ella, sino por sus arranques de honestidad que duelen mas veinte mil puñaladas en la espalda, cuando salen de su resentida boca.

Cuanto extraño a mi amiga querida, otra vez tuve que optar, pero esta vez era entre ella y mi salud mental y con una lágrima le dije: adiós amiga quería, que dios te ayudé a ser feliz, yo ya no puedo.